Una relación de pareja es como una planta que hay que regar cada día un poco. Ni demasiado, ni demasiado poco.

Si estás pasando por una crisis de pareja, debes saber que es absolutamente normal. Vivir una crisis no quiere decir que la relación deba terminarse. La terapia de pareja ayuda a poder comprender mejor la crisis, trabajarla y adquirir los recursos necesarios para superarla. Y sin duda fortalece a la pareja para afrontar de otro modo las siguientes crisis.

Si crees que:

  • Te gustaría comunicarte de otra forma con tu pareja

  • Sientes que la relación está estancada en la rutina

  • Desde que sois padres la relación ha cambiado y no te gusta

  • Tienes alguna dificultad en el ámbito sexual

  • En la relación ha habido algún tipo de traición

  • Has pensado en la ruptura algunas veces

  • Habéis vivido alguna situación que no se está superando como pareja

Éste es tu espacio. La terapia de pareja no garantiza que todo cambie, pero sí que se pueda hablar y escuchar de otra manera en un espacio neutro y que se aprendan los recursos necesarios para mejorar y ganar en la calidad de pareja.

Por el contrario, si la decisión está tomada y estáis a punto de iniciar un proceso de separación, también puede ser un espacio para garantizar que la ruptura se lleve de la mejor manera posible, tanto para vosotros como para todos los que le rodean.

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